martes, 16 de junio de 2009

Narcotráfico: Enfermedad en el Delito




Para todos aquellos que hemos tenido un roce con las drogas, sabemos muy bien que la policía nunca nos amedrento para conseguir lo que queríamos.

La latente amenaza de estar en las bartolinas por tenencia y posesión de drogas, que la gente se de cuenta que eres un drogadicto, que tu familia te deje, quedar sin nada, darte los pases enfrente de tu novia o esposa, etc., etc.,… nunca nos detuvo. A pesar de no querer llegar a eso.

Sobre todo cuando conocemos a los agentes de seguridad pública de nuestro país, que con un poco de amabilidad, y par de dólares en tu bolsa podes solucionar un problemita de conductor temerario, o algo más.

Peor aún cuando tu “dealer” (distribuidor) es policía. Ese era mi caso personal, por citar uno de miles de ejemplos.

Obviamente el problema de las drogas y la narcoactividad es un problema serio. El gobierno mexicano esta librando una cruenta batalla contra los carteles de la droga que tiene como su principal puente la frontera azteca.

Ya no se diga, cuando los tentáculos de los grandes narcos están enquistados en el propio gobierno y las fuerzas de seguridad. Las fuerzas armadas mejicanas están compitiendo por el control de la zona en contienda, dominada por los capos de la droga.

Los noticieros nacionales y extranjeros, cada día reportan armamento mas grande y sofisticado en poder del cartel de Sinaloa y del Golfo. Armas de uso propiamente militar están en manos de civiles que no se tientan la virilidad para disparar a matar a cualquiera que les amague. El Salvador no se libra de eso.

El desfile de armamento no cesa, los despliegues militares son cada vez más grandes, el cielo se ensordece con las hélices de los helicópteros, que imponentes se miran de fondo cuando hacen una redada y atrapan a implicados para presentarlos a los medios.

La inteligencia de los narcos ha sobrepasado toda expectativa, en parte a las millonarias ganancias que tienen, no les es difícil burlar los controles policiales; y por la otra la compra de voluntades (jefes y mandos medios de las autoridades de gobierno) Tal es el caso de quedarme espantado cuando salio por la televisión, que habían interceptado un mini submarino topado con un alijo de cocaína, construido por ellos mismos, los narcos.

Pero… ¿es necesario todo esto…? Que te parece si le damos un cambio de enfoque, mirarlo desde otro lado, girar la cabeza un poco y cambiar de estrategia.

El problema de las drogas no es como se combate, sino ¿quién y cómo lo combate? Para mi, -en mi opinión muy personal- el problemas de las drogas es más un problema de salud, una enfermedad, que un problema delictivo. Explico.

¿Te imaginarías a la actual ministra de Salud, la Dra. María Isabel Rodríguez, como la Zar antidrogas de El Salvador?

Sería chistosísimo, pero partamos de la lógica que:




1. si no hay consumidor, no hay vendedor.
2. sino hay vendedor, no hay tráfico.
3. sino hay tráfico, no hay narcotraficantes.
4. y si no hay narcotraficantes, no hay carteles de la droga.

La raíz del combate a la narcoactividad, no son los productores de la hoja de
coca, y/o la planta de cannabis (Marihuana), ni siquiera los que procesan la
hoja, que trabajan cantidades industriales del tan adictivos productos.

Lo que necesitamos es una enorme campaña de concientización de los efectos de las drogas en nuestro cuerpo, las repercusiones sociales, los problemas económicos, la perdida de la personalidad y control sobre nuestros actos. Mostrar el camino del adicto en su desgracia, no la típica imagen de presidiario hacinado, engordándose en mariona, donde la adicción les crece más.

Si tan solo trabajáramos más la prevención y no la corrección, si en vez de construir penales de máxima seguridad, construyéramos parques temáticos, bibliotecas, conservatorios de música, escuelas de danza, pintura y escultura Te aseguro que el director de la PNC descansaría más. Esta demostrado que cuando tú me sacas una pistola pen, pen, pen… yo te saco una escopeta y BUM!! (Ya sabrás como termina lo demás)

Las balas y las bombas ya demostraron su ineptitud, los policías ya no dan abasto, y la lucha sin cuartel de las fuerzas armadas están llegando a lo ridículo e inverosímil. Al ver las tanquetas y las .50 empotradas en los Jeep, ya no sabemos si es un remanente de la guerra en Irak,
Afganistán o nuestro país vecino.

Trabajar y apoyar a los ministerios de rehabilitación que por sus propios medios sufragan los gastos y manutención de sus internos, como dicen cantadito en los buses “prefiero pedir y no robar” Ellos (los ministerios) no reciben ayuda del gobierno y mucho menos de alguna “filantrópica” empresa privada. ¿Tendrán otros 2.2 milloncitos por ahí?

Tenn Challenge El Salvador, Remar, Ministerio Católico La Esperanza, vencedores, etc., etc. Son solo algunos ejemplos que podemos citar, para poner de relieve la titánica lucha diaria que viven los directores y ministros de estos centros.

Muchos de nosotros más de alguna vez, hemos cerrado el vidrio de nuestro carro y puesto el aire acondicionado en algún semáforo, nos hemos hecho los majes en los buses; al ver venir hacia nosotros algún interno rehabilitado pidiendo una colaboración. Pero ¿y si no les ayudamos nosotros? ¿Quién? Como dijo la “chimoltrufia en chespirito” ¿Y ahora quien podrá defendernos? … ¿Esperaremos al Chapulín colorado?

Los gobiernos se pueden morir fumigando con veneno plantaciones enteras, cerrar los laboratorios, atrapar a los narcos, quemar lo incautado; pero siempre que haya consumidores; habrán carteles, los carteles serán manejados por los narcos, los narcos tendrán, distribuidores y los distribuidores siempre repartirán a diestra y siniestra, y siempre tendrán tontos que les compren.

O sea que, la solución al problema inicia en la punta del iceberg, donde termina la cadenita de distribución no en su base. Recuerda que todo principio de mercadeo sabe que, todo producto que no se vende se saca del mercado.

Esa punta somos tú y yo. Porque sin consumidores no hay droga. Con esa punta empujaremos hasta el tope, destruiremos la fuente.
Ahí, Donde ninguna agencia de inteligencia se ha podido infiltrar, lo que
ninguna arma química por sofisticada que sea ha podido lograr, lo que ninguna
bala ha podido jamás matar.

1 comentario:

  1. Finalmente alguien sin pelos en la lengua...Casi todos pasamos por esa vida de mierda!!!pero?muchas veces es la familia que te tira... o somos nosotros los estupidos?pienso que si,porque no es estupido el que vende,sino el que compra para hacerlo mas rico.

    ResponderEliminar