miércoles, 16 de marzo de 2011

Así comienzan los desordenes.

Los vicentinos estamos más que agradecidos por nuestro nuevo Hospital Santa Gertrudis, ya era la hora de una total reestructuración de nuestro principal nosocomio, nuevas especialidades, nuevo equipo medico, nuevos empleos.  Los pacientes con medianas gravedades no tendrán que ser trasladados por una chiquillada hasta San Salvador.

Este nuevo edifico nos garantiza nuestra  salud, pero que irónicamente comienza a enfermarse desde afuera, una nueva especie de mezquinos y abscesos purulentos ha comenzado a minar la salud del libre transito por sus amplias aceras, (no tan común en un pueblo) Ahora voy al grano. Que mal se ve la entrada principal con tanto velacho, canasto y hasta planchas pupuseras tapando la libre circulación de los transeúntes, quienes se ven obligados a caminar por la calle ante el secuestro de la via pública por parte de los vendedores informales.

No estoy en contra de los vendedores de ninguna manera, pero si en contra del desorden generalizado que se provoca, (basura, bloquedo de aceras, accidentes) En estos casos es donde la alcaldía debería tomar cartas en el asunto, no se si la ordenanza municipal vicentina contempla estos casos o si desde la dirección del hospital pudiera hacer algún tipo de gestion en aras de orden.
Para muestra un botón vean la imagen superior, les aseguro que de aqui a unos meses ya no solo estará esta señora, habrán muchas mas ventas y no se podrá caminar por esta acera. Así comienzan los desordenes mis estimados.